En esta ocasión, analizaremos los daños que está causando a algo tan necesario para la alimentación y nuestras actividades cotidianas como lo es el trigo, que está sufriendo por esta consecuencia global de malos tratos al planeta.
Esta afirmación fue una de las conclusiones a las que llegó el investigador David Lobell tras analizar las imágenes recibidas desde el satélite de observación terrestre MODIS, tomando como punto de referencia el rendimiento de la plantación de Trigo en las planicies del Ganges en la India, zona dedicada a su cultivo.
En épocas donde la temperatura superó ampliamente la media, el trigo que estaba creciendo se quemaba y no continuaba su crecimiento, sumando esto a predicciones que indican que para el 2050 las plantaciones en la región se reducirán hasta un 30 por ciento, inclusive pudiendo llegar a reducciones del 50 por ciento de la plantación total.
Este problema tiene una solución y si bien llevará varios años de pruebas, requiere un tratamiento que haga que nuevas generaciones de plantas de Trigo tengan como característica principal raíces de mayor tamaño y una mayor resistencia a la falta de agua y el calor, sumado a un cambio en la época de cultivo, haciendo que tengan un rápido crecimiento y sean plantadas en una temporada temprana.
De esta manera, se plantaría al Trigo antes de las altas temperaturas primaverales, sumado a otros tratamientos que requieren un desarrollo científico que ya está en camino, buscando paliar con esta problemática del aumento de la temperatura que causa estragos en la economía y en el modo de vida.
